domingo, 18 de noviembre de 2012

Jaldavia y la increíble historia del niño desaparecido

Hola, mi nombre es Jhoss y os voy a explicar que es Jaldavia.

Pues Jaldavia es un mundo paralelo al nuestro pero que nosotros, los humanos, no podemos percibir a simple vista. 
En buena parte de ese mundo existen numerosos poblados, e incluso ciudades lideradas por su propia gente, de esa manera y debido a las costumbres suyas ancestrales todo está equilibrado.

Todo lo que existe allí tiene nombres parecidos a lo que existe en nuestro mundo, tan solo si hay algo que en el nuestro no apareciera en el suyo sí tendrá un nombre diferente al no estar acostumbrados a nombrarlo. Es el caso del Corastal, que es ni más ni menos que el éter que está en el núcleo de su mundo y hace que todo en el exterior esté equilibrado, incluso afecta positivamente a las mentes de esos seres haciendo que sean gente amable y siempre con una sonrisa dibujada en su cara.

Ellos no nos pueden ver tampoco, eso quiere decir que no hay una conexión directa entre los dos, os preguntaréis ¿como dimos con su mundo?, pues bien, hace un par de años una familia fue de camping a disfrutar del aire limpio y fresco lejos de su ciudad. 
La familia contaba con padre, madre, tres hijos y su perro, dos de sus hijos menores de edad decidieron irse a jugar cerca de un tronco caído a unos 100 metros, entre patada y patada de balón se empezaron a dar cuenta que cada cierto tiempo algo flasheaba su alrededor y empezaron a buscar, según cuenta uno de los niños, uno de ellos trepó a un árbol y divisó enfrente otro árbol con una extraña puertecita morada en su copa, con valentía el niño se agarró a la rama larga que se extendía de ese árbol al suyo y se colgó, mientras su otro hermano le observaba y vigilaba desde abajo. El niño trepaba y trepaba hasta que por fin llegó a esa extraña puertecita, en un principio pensó que era una casita para los pájaros, pero al no poder abrirla se percató de que quizás podría ser algo mucho más importante, parecía como si estuviera cerrada por dentro. Su otro hermano le avisó de repente que algo volando se le acercaba. El niño que estaba en la copa pudo ver desde arriba como una especie de extraño ser azulado con alas del tamaño de su brazo se acercaba a su hermano y con un haz de luz cegador le disparaba haciéndolo desaparecer, nos dijo el niño que ese ser, después miró una especie de cajita negra y se marchó. El niño bajó del árbol vigilando a su alrededor y empezó a buscar a su hermano y en una de esas escuchó un ruido cercano a el, miró hacia arriba y vislumbró a ese ser llegando a la puertecita morada donde había estado hace poco, la abrió y no volvió a salir.

El niño corrió llorando donde estaban sus padres, y desde ahí empezó la dura tarea de encontrarle. 
Meses mas tarde a la desaparición los científicos y agentes de la ley precintaron la zona como zona de cuarentena. En los medios de comunicación se habló de una desaparición pero se quedó ahí el informe como clasificado.
La verdadera historia la teníamos nosotros, incluso yo me arriesgo ahora que esto salga a la luz, pero es hora de que todo el mundo sepa de una vez la verdad.
Al niño que pudo salir ileso de aquella experiencia le pedimos que nos dibujara como era ese ser alado, y nos hizo esto:





Gracias a ese dibujo tuvimos mas pistas de como podía ser a lo que nos enfrentábamos, entonces unos cuantos colegas míos y yo nos aventuramos a ese inóspito paraje para investigar y buscar esa misteriosa puertecilla morada.

Hoy en día tenemos mucha labor adelantada, llegamos a atrapar a uno de esos seres alados, ellos se hacen llamar Paparictus, que son ni más ni menos que intermediadores entre el mundo de Jaldavia y el nuestro, y en ninguno de los casos quieren hacernos daño, los Paparictus nos dijeron que la misma curiosidad hay en el mundo de Jaldavia por conocer el nuestro que nosotros el suyo.
Preguntamos sobre el niño desaparecido, pero nos contestaba que solo se limitaban a hacer de transportistas pero porque se lo mandaban desde el otro mundo la Órden de Nagolian, ese era su trabajo, atrapar cosas de nuestro mundo para mandarlos al suyo nada más.

Toda la información acerca de Jaldavia ha sido por medio de los Paparictus, por eso, es muy posible que en breve de constancia de que los Paparictus dicen la verdad y arriesgarme a dejarme flashear por uno de sus cacharros cuadrados para buscar al niño perdido.




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